Ventas promedio por empleado de las empresas del IPSA crecen un 17%
En las compañías, el ingreso promedio por trabajador sube de US$ 230.000 a US$ 270.000 al año.
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María Marañón
Las grandes compañías nacionales han sabido aprovechar la buena salud de la economía de la región. El sólido crecimiento, generado por el aumento de demanda interna, les ha permitido incrementar las ventas promedio por trabajador.
Desde 2010 a 2012, las empresas que cotizan en el IPSA (con excpeción de los bancos y SAAM, no estudiadas por razones comparativas) y que representan el 84,61% del Selectivo han aumentado un 17% las ventas promedio por empleado, un indicador muy próximo al valor de la productividad laboral.
En la evolución del ratio se deben tener en cuenta varios efectos distorsionadores, como las fusiones y adquisiciones de algunas empresas, que han influido en el agregado de las ventas por empleado de las 33 firmas, las cuales facturaron
US$ 151.142 millones en 2012 frente a los US$ 101.969 millones del año base, lo que significa un alza del 48,2%. Mientras, la dotación de personal creció un 26,7%, pasando de 447.753 empleados a 567.100.
Según Nora Balzarotti, gerente de estudios de Nevasa, el crecimiento del stock de capital y el cambio tecnológico de dicho stock, sumado al incremento de la eficiencia promedio del individuo habría impulsado esta alza en el indicador. Para la experta, este avance se entiende, en parte, gracias a lo que las corporaciones han invertido en el stock de capital, y descarta el factor precio, dado su poca variación durante la fase estudiada.
Gonzalo Reyes, economista de IM Trust, coincide con Balzarotti y apunta además a la mejora del trabajador y a la rotación del personal entre sectores.
Por su parte, Cecilia Cifuentes, economista de Libertad y Desarrollo, también concuerda en este fundamento aunque puntualiza que la rotación no está presente en todos los rubros, sino que en los más dinámicos, como la construcción.
La subcontratación también habría ayudado en el avance, puesto que tiende a generar que el producto medio por empleado aumente al ser personal que no se registra como costo salarial directo, dice Cifuentes.
Cabe señalar que esta forma de contratación ha tendido a caer en los últimos años en las grandes empresas por la aprobación de nuevos marcos legales. Según datos de la última Encuesta Laboral (ENCLA) de la Dirección del Trabajo, el porcentaje de grandes compañías que subcontrataron disminuyó del 58,7% de 2008 al 53,2% de 2011.
Avances de más del 50%
Con un mejora del 67,1% en las ventas promedio por empleado, Sigdo Koppers tiene uno de los mejores desempeños del trienio, en el cual la producción escaló de 0,09 de 2010 al 0,15 del pasado año, cuando facturó US$ 2.786 millones.
En Paz Corp, en tanto, el indicador se eleva en un 59,6% gracias a la implementaciónde medidas para desarrollar su competitividad.
Ariel Magendzo, gerente general de la firma, explica cómo a partir del último trimestre del 2011 y, en especial durante el 2012, introdujeron cambios para mejorar la eficiencia.
“Ajustamos nuestra estructura interna, mejoramos los procedimientos y hemos logrado establecer relaciones estratégicas con algunos proveedores que nos han permitido externalizar algunos servicios. Además, desde el 2009 a la fecha Paz ha venido aumentando sostenidamente su nivel de participación en los proyectos que desarrolla. Por último, a principios de 2012 definimos un nivel de crecimiento más moderado para los próximos 3 años, lo cual se traduce en una capacidad para crecer sin tener que aumentar significativamente las estructuras”, afirma.
Durante el año anterior, agrega, establecieron el sistema tecnológico SAP que les ha permitido ejecutar mayores eficiencias, e implementaron cambios en el diseño de los proyectos para facilitar los procesos constructivos y hacerlos menos intensivos en mano de obra.
La tecnología, fundamento clave
Las ventas por empleado en AES Gener también aumentan y lo hacen en un 41,2%. Lo anterior, gracias a que la empresa incrementó su capacidad instalada en un 92% (con la instalación de cerca de 1,700 MW por
US$ 3.000 millones) y diversificó su matriz energética.
Este impulso también se vio favorecido por la incorporación de nuevas tecnologías en 2010 y 2011, lo que le ha permitido a la eléctrica operar las centrales con menos personas que las que requerían en años previos y valerse con menos trabajadores para su mantenimiento; a un nuevo Sistema de Administración de Activos Físicos, que ha reducido las detenciones forzadas de las unidades; y a la capacitación de los empleados.
Más alejado de estas elevadas oscilaciones se sitúa CAP, que amplió su producción un 12,7% gracias al alza de precios del mineral de hierro en el período estudiado. Sin embargo, la compañía ha precisado que por tratarse de un grupo empresarial que reúne actividades de diversa naturaleza, las comparaciones a nivel agregado inducen a error en este caso. En análisis desglosado, dicen desde la empresa, se constata que “el aumento de un 20% en las ventas físicas de CAP Minería se traduce en un incremento del 12% al referirlo a una cifra por trabajador”, especifican.
Pero también hay empresas que empeoran su ratio. La generadora E-CL, que anota una baja del 4,3%, explica que ésta no se debe a la productividad laboral, sino a la caída de las ventas de 2011 a 2012, que a su vez se explican por un tema coyuntural; la rebaja en los costos de combustibles de la compañía, que son reflejados en los contratos con sus clientes.